¡Hola, me llamo Guybrush Threepwood y quiero ser pirata!
El pasado 15 de Julio salió la esperada reedición de la primera parte de la saga Monkey Island, una noticia que cayó como agua de mayo para todos los amantes de las aventuras gráficas, sobretodo a los que vivimos la época dorada de LucasArts. Este es nuestro sentido homenaje a ese locuaz aprendiz de pirata que no sabía a lo que se enfrentaba, ahora veremos si cumplió nuestras espectativas.
Para empezar citar que la saga de Monkey iIsland tiene 5 juegos a sus espaldas, el primero llegó en 1990, titulado The Secret of Monkey Island revolucionó el sentido de las aventuras gráficas, con sólo el precedente de Loom, inculcó una historia narrada por unos guiones tremendamente ingeniosos e hilarantes que causó fervor en la ápoca, tanto que un año después salió su secuela, Monkey Island 2: Lechuck Revenge, para mí el mejor titulo de la saga y que terminó con unos de los finales más extravagantes de la historia de los videojuegos. En 1997 llegaría The Curse of Monkey Island, con un apartado artístico impecable y manteniendo el espíritu de la saga a pesar de la marcha de algunas mentes creativas de LucasArts, en 2000 llegaría la que sería la penúltima entrega, el gran fiasco con La fuga de Monkey Island, que fue el primer título que no utilizaba el ratón, tridimensional y una historia y diálogos sin ningún interés, no sería hasta 9 años más tarde cuando Telltale rescató la licencia y va sacando el llamado Tales of Monkey Island por capítulos, aunque no será hasta 2010 cuando podremos disfrutarlo en castellano.
Toda esta saga se origina tras el titulo basado en este remake, cuando a Guybrush Treepwood le da por ser pirata, se enamora de la bella Elaine, le regatea un barco a Stan, ve a un mono de 3 cabezas, se enfrenta a Lechuck... Monkey Island son muchos momentos, quizás si lo ponemos como un juego donde prime la historia no gane mucho, pero si lo primamos por personajes, por diálogos, por situaciones estrámboticas estamos ante una obra maestra. Me niego a contar más sobre un juego que DEBE ser jugado para saber lo que se siente, yo lo que voy a hacer es que se siente al ser rejugado en este remake.
El juego esta remodelado a alta definición, ya podemos decir adios a las antiguos 256 colores que componia el juego original, esta versión es un redibujo del original, tanto en movimientos como en modelismo. Es todo igual, demasiado fiel, tan fiel que quizás resulte aburrido a los viejos amantes del género, tan acostumbrados a vivir en juegos pixelados que con juegos con gráficos de alta definición carece de interés, no porque sea mal juego, sino porque es el mismo juego con unos añadidos que tampoco son tan importantes para el viejo aficionado, pero para el nuevo quizás sea la razón para que disfrute de esta gran aventura.
Como dije el juego es un calco del original, tanto que el juego esta escrito sobre el antiguo, dando a F10 puedes alternar el original con el remake, es decir, que todo esta igual pero con mejor apariencia, ahora podemos ver el careto de GuyBrush, los efectos fantasmagoricos de Lechuck, los detalles de los escenarios, pero con animaciones "retro" como Guybrush andando raro, subiendo a trompicones una escalera o los extraños movimientos de brazos de Stan, todo hecho a proposito por supuesto.
El apartado sonoro es lo esperable, la banda sonora es la misma pero remasterizada, y el doblaje el mismo que en The Curse of Monkey Island en inglés, bastante bueno. La otra novedad es el control, el inventario ya no está en pantalla, y hay que dar a una serie de teclas para que salga los verbos o el inventario, algo un poco lioso pero que viene hasta bien cuando te sabes que hace cada tecla.
Y ya está, el juego es eso más el original, lo que es mucho mucho mucho, llega traducido al español (solo la versión remasterizada) y al precio de 10€ solo por Steam o Xbox Live.
Nota: 9,5
