De Blob es un nuevo estilo de plataformas, en un mundo sin color alguno, tu objetivo es pintar todo lo que te rodea con el deslizante cuerpo de Blob. Así bien en 10 mundos tendrás unas fases que tienes que pintar lo máximo posible de una ciudad relativamente grande, por cada cosa que pintes (edificios, vallas, árboles, grisianos...) conseguirás puntos de coloripintura (o algo parecido, no caigo como se llama) y se irán desbloqueando nuevas partes de la ciudad. Blob irá consiguiendo puntos de pintura de las bolsas de color (azul, rojo y amarillo) repartidas por la ciudad, y asi mezclando por ejemplo amarillo y rojo consigues naranja, pudiéndose conseguir hasta 7 colores distintos, por cada cosa que pintes gastarás un punto de pintura, aunque también existe el agua que deja a Blob como dios le trajo al mundo y la tinta que le quitará vida hasta que encuentre una fuente de agua. Pero pintar libremente no es lo único que puedes hacer, sino también te encomendarán retos, que si tienes que pintar una urbanización de este o de otro color, que si tienes que convertir una cárcel en un centro de ocio, que si tienes que eliminar ciertos policías grisianos, o simplemente seguir un camino establecido en un límite de tiempo. La realización de la fase tanto de los retos están limitados por tiempo. Cada mundo empezarás sobre 15 minutos, y según vayas completando retos, matando enemigos o liberando grisianos te darán más tiempo. Si se te acaba pierdes una vida y te dan 5 minutos más por donde lo dejaste. Cada fase tiene varios objetivos, como conseguir pintar todos los árboles, vallas, grisianos... realizar todos los retos, pintar un 75% del escenario o conseguir los estilos que están ocultos en los rincones más inhóspitos de cada fase. Según los méritos que hayas obtenido en la fase obtendrás una medalla de oro, plata o bronce y podrás terminarla saliendo por el conducto de salida.
Cada fase tiene una duración más o menos de 1 hora, que dependerá si quieres conseguir todos los objetivos (menos el del tiempo, claro) o hacer todo rápìdo y acabar en unos escasa media hora, lo que es poco aconsejable para disfrutar el juego como es debido.
Una vez pasado la fase de la ciudad, habrá 2 fases de hacer una misión específica en un límite de tiempo, como pintar unos árboles, una serie de edificios de un color determinado, eliminar a unos policías grisianos o seguir una ruta establecida. En estas fases se necesita más utilizar la cabeza para resolver la fase lo más rápidamente y habilidad para conseguirla. Según lo rápido y el nivel de cumplimiento del objetivo conseguiremos una medalla de oro, plata y bronce como antes.
Una vez conseguido superar estas 2 fases de reto, nos enfrentaremos a un nuevo mundo con sus 3 respectivas fases. Con un mapa cada vez un poco más extenso y más elementos con los que interactuar, al igual que nuevos enemigos y zonas más amplias de tinta. Así se repetirá en 10 mundos contándonos una historia bastante simple de como el ejercito grisiano se viene abajo ante las acometidas de Blob, enfrentándonos al jefe final en la última fase.
Una vez ya explicado el juego, os contaré mis impresiones. La innovación de este juego te llenará como ningún otro, la posibilidad y libertad que tienes en las ciudades las hace superdivertidas de hacer y te impulsa a conseguir todo. No obstante su baja dificultad y que morir no tenga apenas consecuencias por la cantidad de vidas que tengas, le resta emoción, además peca de que una vez se van pintando mundos pierda esa innovación que nos sorprendió al principio, repitiendo en demasía la mecánica de juego, con retos demasiado parecidos, enemigos fáciles de derrotar y en general de subir un poco la dificultad pero sin añadir nada nuevo. La falta de inclusión de jefes finales también pesa, aunque al menos alegra ver que lo incluyeron en la fase final.
El apartado artístico y el sonoro son simplemente alucinantes, el colorido que le das tu al mundo es precioso, con un cell shading bastante logrado, además que el diseño en un mundo tan estrafalariamente extraño queda perfecto. Y por si fuera poco, viene acompañado con una banda sonora que cuando vayas pintando se activarán nuevas notas y ritmos, y en cada fase puedes elegir como será la temática sonora, siendo un total de 15 ritmos a elegir.
La jugabilidad se ve un tanto limitada, tiene un modo historia con 10 mundos a completar, y 30 fases, que de las cuales 10 corresponde a pintar una ciudad y
También hay unos extras desbloqueables según vayas pasando las fases, que son bocetos del juego y videos, que unos son exclusivos (no se muestran desde el modo historia) y el resto los que vamos viendo en el modo historia. Estos videos están cargados de humor y originalidad, dan ganas de que realicen una película y se dejen de juegos...
El control es bastante sencillo, Blob se controla con el stick analógico del nunchuck y para saltar sólo moveremos el wiimote hacia arriba, para seleccionar a los enemigos usaremos B y para atacarlos agitaremos el wiimote. Los botones restantes son para menús y modos de cámara.
En definitiva es un juego para jugar una fase al día como hice yo y con calma, dosificándolo para no quemarlo por su jugabilidad repetitiva, y una vez terminado, siempre tendrás el reto de pintar el 100% de cada fase y conseguir todas las medallas de oro.
El juego vale 46,95€ y se encuentra traducido al español (igualmente las voces que hay son sólo interjecciones)
